Adicto en sus inicios al hardcore inglés, con algunos escarceos con el Gabba, a través de los primeros discos  del catálogo de  Djax y finalmente abducido por el descubrimiento de los padres de Chicago y  Detroit, Shed habría de plasmarlo todo en un sonido único de proyección hacia la renovación de todo esto que conocemos como electrónica de baile.  Su primer EP [2003] en su propio sello Soloaction ya funcionó bien, poco después grabó para Delsin, y cuanto más material iba liberando más clara era  su visión musical, culminando en su álbum de debut  Shedding The Past  en Ostgut Ton [2008].  Seguido por  The Traveller [2010], así como  una gran cantidad de excursiones por la música de baile en virtud de sus alias conocidos como WAX, Equalized o Head High. Shed es uno de los pocos productores y DJs  que corren por ahí que sabe que no se puede escribir sobre el futuro sin un guiño a la tradición.

Ángel Molina siempre ha huido de los estereotipos y de las modas. Con una intachable carrera como dj, no hay club o festival que no haya recurrido a su inagotable versatilidad. Para hablar de su trayectoria habría que destacar su inconformismo, su perfil experimental y la excelencia como meta cada vez que sube al escenario a actuar en su faceta de DJ. Todas estas características, sumadas a una técnica prodigiosa y a su buena sintonía con la pista de baile, hacen de Molina una pieza clave en el engranaje de la música de baile española, desde sus orígenes hasta la actualidad. Con el techno como estilo principal y muy lejos de cualquier encasillamiento de géneros o estilos, sus sesiones son siempre una joya para los oídos más inquietos, una ocasión para descubrir nueva música y una fiesta para los que disfrutan bailando en la pista de baile. Su último trabajo ha salido este mismo 2019 Semantica Records, sello nacional techno de referencia. Recientemente se ha vinculado profesionalmente y como dj residente a 30D Records.