1982 fue un año excelente para la música de baile; no era completamente disco, el hip-hop estaba en su fase de germinación y el house todavía quedaba unos años lejos. Y si bien no había un nombre pegadizo para todo aquello, NYC era el epicentro de una música que hacía que la gente gritara y vibrara en los numerosos clubes legendarios de la ciudad,  como Funhouse, Paradise Garage, Bonds, Danceteria y Better Days. Y Rockers Revenge lideró ese camino con su éxito internacional Walking On Sunshine, que se grabó en los legendarios Intergalactic Studios de Nueva York, producida por Arthur Baker. El amor de Baker por la canción de Eddy Grant se consolidó después de una noche de fiesta en el Paradise Garage, escuchando a Larry Levan. Fue un éxito instantáneo, al principio en las calles, clubes, emisoras de radio, parques y playas de los 5 barrios y luego en todo el mundo. El grupo siguió con una versión del himno de reggae de Jimmy Cliff, The Harder They Come y con Battle Cry, que apareció en la banda sonora de la película Beat Street. Este 2018  el grupo ha realizado un monumental show en vivo en Get Lost Miami, y se encuentra actualmente en el estudio trabajando en su nuevo material. Este verano rueda un nuevo documental y tocará en vivo en varios shows, incluido el de Razzmatazz.

Arthur Henry Baker es uno de los productores más importantes de la música electrónica desde que empezara como ayudante a finales de los setenta de Joe Bataan, Tom Moulton o Jo Bisso, entre otros. En los ochenta no había producción clave que no pasara por sus manos, y fiue el responsable de la grabación de clásicos como Planet Rock de Afrika Bambaataa, Walking on the Sunshine, de Rockers Revenge o Confusion de New Order. En los últimos tiempos ha incorporado a sus dj set la Roland 808, máquina de la que es un auténtico experto en su manipulación, tal y como se pudo ver en su musculoso y ácido show para esta pasada edición de Sonar, que dejó al personal con ganas de más. Y esta noche se trae el cacharro claro.