Desde que el inglés Jamie Roberts, alias Blawan, entrara en escena en 2010 en el sello de electrónica post-dubstepera Hessle Audio,  se ha convertido en una de las principales figuras de la electrónica mundial. Su particular y futurista estilo, centrado en un techno con influencias de house old school, Detroit o electro, y su integrismo undergorund, lo convierten en uno de los jefes absolutos de todo esto. Ha grabado para algunos de los principales sellos de la escena mundial, como Hessle Audio, Clone, Restoration, Black Sun Records, Frozen Border, Parassela, Sheworks , Hinge Finger o Ternesc. Lo petó primero en 2011 con el EP Peaches para Clone Basement Series, un pepino de techno pistero sin concesiones, muy del Berghain; y después con Getting Me Down, también en 2011, otro pepino, pero de house pistero vocal con un groove mortal. Sus últimos trabajos los ha venido publicando en el sello Ternesc, con varios EPs, donde este pasado 2018 ha publicado su primer álbum Wet Will Always Dry. Para comprobar cómo las gasta pinchando, fundamental su Fact Mix para Fact Magzine de ese mismo 2011, crema muy seria.

Kerrie, nacida en Irlanda y con base en Manchester, es una artista multidisciplinaria que incorpora sets en vivo, pincha, produce y lleva su sello Dark Machine Funk. Con una rica educación musical trabajando y manteniendo una residencia de DJ para una de las tiendas de discos más respetadas del Reino Unido, Eastern Bloc, el profundo conocimiento de Kerrie y su inquebrantable dedicación a la música brilla a través de su notable catálogo y sus atrevidos e implacables DJ sets en vivo. Kerrie ha pinchando en todo el mundo en lugares cruciales como Tresor, Berghain, fabric, FOLD, Elsewhere NYC y festivales como Freedom Medellin, Freerotation, Drift y Basilar.

NDRX es un activista de la escena de la música electrónica georgiana y DJ residente del renombrado club de techno BASSIANI. El viaje de este activista defensor de los verdaderos valores de la cultura de club comienza a mediados de la década de 2000, cuando, junto con sus compañeros adolescentes, comienza a organizar raves improvisadas en las calles de Tbilisi. "Necesitamos más clubes en Georgia" se convirtió en el lema de los jóvenes DJ entonces novatos, que fueron recibidos con miradas torpes y desdén por parte de los transeúntes.