Kelly Lee Owens no tenía la intención de dedicarse a la música. Hace una década trabajaba como enfermera en una sala de cáncer en Manchester y gracias a algunos consejos existenciales de sus pacientes ("tenían una perspectiva única",  explicó a The Guardian el año pasado), se mudó a Londres en busca de un cambio de vida. Este cambio dio sus frutos y tras algunos años trabajando en algunas de las tiendas de discos más icónicas de la capital, Owens colaboró ​​con el productor Daniel Avery, proporcionando voces para tres temas en su aclamado álbum de debut Drone Logic, de 2013.  Pronto se encontró mezclando sus propias pistas utilizando la impresionante variedad de sintetizadores analógicos de Avery y lanzando sus propias producciones como la eufórica  Lucid y la cinemática Uncertain.

En 2017 Owens lanzó su álbum de debut homónimo en el sello noruego Smalltown Supersound, muy aclamado rápidamente. Descrita como un puente entre el cavernoso techno, el pop espectral y el pulso mecánico del krautrock, Owens se ha hecho notoria por sus enérgicos y atractivos shows en directo y sus Dj sets. Y ha sido reclamada como una remezcladora, trabajando con Bjork, Mount Kimbie, St Vincent y Jenny Hval.

En mayo de 2020, en plena pandemia, Owens publicó su segundo álbum Inner Song, donde siguió explorando su propia visión e interpretación del techno y la música electrónica, con sus habituales tracks pensados para el club y la pista, junto a otros de corte más intimista. Siempre con la presencia de su aterciopelada e hipnótica voz, que confiere al conjunto un estilo único y personal tan difícil de hallar en este excesivo y repetitivo mundo de la música electrónica. 

Este pasado mes de abril de 2022, la galesa ha vueto con su nuevo álbum Lp.8, un trabajo más experimental, grabado en Oslo junto al artista vanguardista Lasse Marhaug, junto al que ha creado un nuevo discurso de tensiones entre lo opresivo y lo liberador, llevando su música a otro nivel. 

Natural de Montevideo (Uruguay), Oriana llegó a Barcelona en abril de 2018, donde tuvo la oportunidad de pinchar en las fiestas y clubes favoritos de la ciudad como Apolo, Atípico, Red 58, Laut y Macarena, así como en muchos clubes míticos en Europa.